
El Credo de los Apóstoles: El Texto Completo y el Significado de la Oración que Resume Nuestra Fe
El Símbolo de una Fe Compartida
El Credo de los Apóstoles, también conocido como el "Símbolo de los Apóstoles", es una de las oraciones más antiguas y fundamentales del cristianismo. Funciona como un resumen conciso y poderoso de las creencias centrales que unen a millones de fieles en todo el mundo. Aunque la leyenda cuenta que fue compuesto por los doce apóstoles el día de Pentecostés, los historiadores lo datan más probablemente en los primeros siglos de la Iglesia, como una declaración bautismal para los nuevos conversos. Su belleza radica en su simplicidad y profundidad, encapsulando el misterio de la fe en unas pocas líneas.
Texto Completo del Credo de los Apóstoles
Esta es la versión tradicionalmente recitada en la Iglesia Católica y muchas otras denominaciones cristianas:
Creo en Dios, Padre todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor,
que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo,
ació de Santa María Virgen,
padeció bajo el poder de Poncio Pilato,
fue crucificado, muerto y sepultado,
descendió a los infiernos,
al tercer día resucitó de entre los muertos,
subió a los cielos
y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso.
Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.
Creo en el Espíritu Santo,
la santa Iglesia católica,
la comunión de los santos,
el perdón de los pecados,
la resurrección de la carne
y la vida eterna.
Amén.
Un Pilar para la Vida Cristiana
Recitar el Credo es mucho más que repetir palabras de memoria. Es un acto de afirmación personal y comunitaria. Cada línea nos invita a meditar sobre los pilares de nuestra fe: la omnipotencia y bondad de Dios Padre, el sacrificio redentor y la divinidad de Jesucristo, y la acción santificadora del Espíritu Santo en la Iglesia y en nuestras vidas. Es una oración que nos ancla en la tradición, nos conecta con los primeros cristianos y fortalece nuestra identidad como hijos de Dios.
Ya sea que lo reces en la Misa dominical, en la intimidad de tu hogar o en grupos de oración cristiana, el Credo de los Apóstoles sigue siendo una guía luminosa y una declaración de esperanza que resuena a través de los siglos.