El Cántico a San Fermín: La Oración al 'Morenico' que Protege a los Corredores

El Cántico a San Fermín: La Oración al 'Morenico' que Protege a los Corredores

El Silencio antes de la Adrenalina: La Plegaria del Encierro

Cada mes de julio, las calles de Pamplona se tiñen de blanco y rojo. El mundo entero fija su mirada en una de las fiestas más internacionales: los Sanfermines. Pero más allá de la fiesta y la adrenalina del encierro, existe un momento de profunda tradición y fe. Justo antes de que los cohetes anuncien la salida de los toros, el silencio se apodera de la cuesta de Santo Domingo. Es el momento del cántico, una sentida oración a San Fermín.

Esta plegaria, repetida tres veces con un periódico enrollado en alto, no es solo una costumbre; es el corazón espiritual de la fiesta, un ruego colectivo que une a corredores de todo el mundo en una misma petición de amparo. En este artículo, exploramos el texto, el origen y el profundo significado de esta oración.

La Letra de la Oración a San Fermín

La oración es breve, directa y bilingüe, reflejando el alma de Navarra. Los mozos y mozas la cantan con devoción a una pequeña hornacina con la imagen del santo, situada en la muralla. El texto completo es el siguiente:

«A San Fermín pedimos,
por ser nuestro patrón,
nos guíe en el encierro
dándonos su bendición.»

«Entzun arren, San Fermin,
zu zaitugu patroi,
zuzendu gure oinak
entzierro hontan otoi.»

Y tras cada una de las tres veces que se canta (a las 7:55, 7:57 y 7:59), los corredores gritan al unísono: «¡Viva San Fermín! ¡Gora San Fermin!».

¿Por qué le llaman el "Morenico"?

En la oración, no se menciona explícitamente el apodo, pero todo pamplonés sabe que se le reza al "morenico". Este cariñoso apelativo se debe al color oscuro del rostro y las manos de la imagen más venerada de San Fermín, una talla de madera del siglo XV que se encuentra en la iglesia de San Lorenzo. La pátina oscura, fruto del paso del tiempo y del humo de las velas, le ha otorgado este nombre que denota cercanía y afecto popular.

Una Súplica Universal de Guía y Protección

Aunque su contexto más famoso es el encierro, el mensaje de la oración a San Fermín es universal. Es una petición de guía y bendición ante un momento de peligro o incertidumbre. Pedir que "nos guíe en el encierro" es, en esencia, pedir luz y amparo para superar los desafíos que tenemos por delante.

Esta manifestación de fe popular tiene ecos en muchas otras tradiciones cristianas. Al igual que en diversas hermandades y cofradías se reza a un patrón antes de una procesión, o como en los grupos de oración cristiana se busca la intercesión de los santos para las dificultades diarias, el cántico a San Fermín es la expresión de una comunidad que se pone en manos de su protector.

Conclusión: Fe en el Corazón de la Fiesta

La oración a San Fermín es mucho más que un simple ritual. Es un poderoso recordatorio de que, incluso en medio del bullicio y la fiesta más trepidante, hay un espacio para la fe, la esperanza y la petición de amparo. Es el alma de una tradición que, año tras año, une a miles de personas en una sola voz para pedir la bendición de su "morenico". Una plegaria que nos enseña a buscar guía y protección, tanto en la carrera de la vida como en la cuesta de Santo Domingo.

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